Las ciudades del futuro: su evolución de "inteligentes" a adaptativas
Las ciudades están en constante cambio. Hay quien se muda a la ciudad y quien prefiere salir de ella. La demografía cambia, el crecimiento económico cae y luego aumenta drásticamente. Cambios en el poder y de acuerdo a toda la publicidad—la tecnología mejorará la vida de todos.
Los gobiernos comprenden la necesidad de considerar qué aplicaciones de una ciudad inteligente atenderán mejor la demanda de sus diversos segmentos demográficos. La directora de Transformación Digital de la ciudad de Austin, Marni Wilhite, resumió estos desafíos señalando, “Nuestros problemas seguirán cambiando con el transcurso del tiempo, entonces nuestras soluciones también tienen que cambiar con el tiempo”.
La única constante en la ciudad inteligente es la red que sustenta estas soluciones—y la ciudad verdaderamente inteligente tiene una red que se adapta.
La transformación de Barcelona en una ciudad inteligente
Las aplicaciones para una ciudad inteligente deben estar alineadas con el objetivo que quieren alcanzar tanto la ciudad como sus ciudadanos. Algunas localidades que crearon ciudades inteligentes modelos en una fase temprana tuvieron que realizar un amplio rediseño. Por ejemplo, la ciudad de Barcelona ha estado a la vanguardia del uso de dispositivos digitales y de Internet de las cosas para mejorar las operaciones de los municipios; sin embargo, en 2017, la alcaldesa Ada Colau le dio a Francesca Bria, CTO de Barcelona, una orden “rediseñar la ciudad inteligente desde cero”.
Esto implicó cambiar de un enfoque “la tecnología en primer lugar” centrado en dispositivos interconectados, a un enfoque “el ciudadano en primer lugar” que responde a las cambiantes necesidades que los propios residentes ayudan a definir. Como resultado, Barcelona expandió sus aplicaciones inteligentes más allá de los aspectos básicos como gestión del tráfico, estacionamiento e iluminación para incluir edificios multiuso "inteligentes", movilidad sostenible, energía renovable y mejor administración del agua. Bria también abandonó los sistemas de TI propietarios y dispares adoptando en su lugar plataformas abiertas basadas en estándares. Estas plataformas integran datos procedentes de miles de dispositivos IoT que antes no se comunicaban entre sí.
Expanded public-private partnerships are giving rise to the concept of “smart city as a platform.”
La ciudad inteligente como plataforma.
Muchas ciudades están evolucionando de manera similar más allá de la infraestructura conectada y dispositivos más inteligentes. En algunas ciudades, los ciudadanos, visitantes y empresas actúan como "sensores móviles" mediante el transporte de teléfonos inteligentes que forman parte de un ecosistema conectado inteligente. La ciudad de Bristol, por ejemplo, está implementando un marco de seis pasos para que los ciudadanos tengan la posibilidad de participar y contribuir a la forma en que funciona su ciudad. El Bristol Approach to Citizen Sensing combina tecnología de sensores con los recursos y el know-how de los ciudadanos y las empresas en un entorno de “laboratorio viviente” para servir a la comunidad de una mejor manera.
Las alianzas público-privadas están dando lugar al concepto de "ciudad inteligente como plataforma". Por ejemplo, algunas ciudades combinan servicios privados de viajes compartidos con vehículos autónomos de la ciudad y transporte público para brindar un servicio puerta a puerta. Otros ejemplos incluyen la combinación de servicios de salud de la ciudad con farmacias, vehículos privados y servicios de entrega con drones. Otro escenario es la recolección de residuos "bajo demanda" basada en el monitoreo digital por los residentes, en lugar de solo contenedores de basura basados en sensores.
Estos programas piloto requieren que las ciudades inteligentes puedan integrar capacidades y coordinar volúmenes masivos de datos, aplicaciones y servicios en uno o más niveles a través de dominios operativos de múltiples grupos de interés. El objetivo es crear una red de sensores de código abierto, con estándares comunes, conectada a una plataforma informática gestionada por la propia ciudad. Esta infraestructura digital en tiempo real se basa en la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, lo que permite a la red cambiar fácilmente a medida que cambian las necesidades de la ciudad y sus ciudadanos.
Un nuevo enfoque: infraestructuras que se adaptan
La integración de millones de dispositivos conectados y los "sensores ciudadanos" móviles que interactúan con las máquinas, los usuarios y las nubes requiere un replanteamiento fundamental de la red. Para satisfacer las necesidades dinámicas de las nuevas plataformas de ciudades inteligentes, las redes deben ser más predictivas, ágiles y capaces de escalar rápidamente para mover grandes cantidades de datos en tiempo real.
La visión de Ciena de una infraestructura de comunicaciones basada en autoaprendizaje y auto-optimización para ciudades inteligentes se conoce como Adaptive Network™. Este nuevo estado final de las redes utiliza una combinación única de análisis en tiempo real, automatización inteligente y una infraestructura programable — para escalar, autoconfigurarse y auto-optimizarse rápidamente mediante la evaluación constante de las presiones de la red y las demandas de aplicaciones de ciudades inteligentes.
Adaptive Network se basa en tres elementos fundamentales:
1. Conexión – Infraestructura programable: una infraestructura de óptica y paquetes programable que puede accederse y configurarse a través de interfaces abiertas y comunes y que está ampliamente instrumentada. La infraestructura programable tiene la capacidad de exportar datos sobre el rendimiento de la red en tiempo real y puede adaptar sus recursos según sea necesario para satisfacer las cambiantes demandas de las plataformas de las ciudades inteligentes.
2. Detección – Análisis e inteligencia: el uso del aprendizaje automático y la inteligencia artificial (IA) predice con mayor precisión los posibles problemas de red y anticipa las tendencias convirtiendo las montañas de datos de rendimiento en información procesable. El aprovechamiento de estos conocimientos puede ayudar a los municipios a desarrollar políticas empresariales más inteligentes y basadas en datos que les permitan adaptarse a las necesidades de los ciudadanos de forma segura y en tiempo real.
3. Acción – Control y automatización mediante software: la orquestación de servicios de múltiples dominios (MDSO), el inventario federado y el control centralizado y definido por software de cada uno de los dominios de la red son un componente esencial de Adaptive Network. La implementación de SDN, NFV y las API abiertas simplifica la gestión y automatización de extremo a extremo de los servicios de red en toda la red híbrida y de múltiples proveedores de una ciudad.
La Adaptive Network, con sus capacidades de autoaprendizaje y auto-optimización, permitirá el desarrollo de innovaciones dinámicas y en tiempo real que pueden mejorar la vida de los ciudadanos. Así como la evolución a una ciudad inteligente no sucede de la noche a la mañana ni tiene un punto final definido, materializar la visión de Adaptive Network es un viaje. Cada ciudad tendrá un punto de partida diferente dependiendo de su infraestructura de red actual, los objetivos políticos y las necesidades de los ciudadanos.
Ciena puede ayudar a las ciudades a hacer que este viaje sea exitoso, ofreciendo una amplia cartera de productos y servicios diseñados exclusivamente para satisfacer los requisitos de las necesidades de cada ciudad inteligente. Porque Ciena sabe que lo que hace a una ciudad inteligente verdaderamente inteligente es su capacidad de adaptarse.